En términos medioambientales, el desarrollo sostenible de las geomallas pasa por reducir el consumo de recursos naturales y el impacto sobre el entorno ecológico. El proceso de producción de geomallas debe adoptar tecnología de producción limpia para reducir el consumo de energía, reducir la generación de desechos y las emisiones y utilizar materiales renovables tanto como sea posible.

(1) Protección de los recursos del suelo: en aplicaciones de ingeniería, el uso de geomallas puede reducir la extracción de suelo, proteger eficazmente el suelo y la vegetación nativos y evitar la degradación de la tierra y el daño ecológico.
(2) Mantenga la conservación del agua: reduzca la velocidad del flujo de agua y aumente el área de contacto entre el suelo y el agua para evitar la erosión del suelo y el colapso de la pendiente.
(3) Reducir las emisiones de carbono: la aplicación de geomallas puede reducir la excavación del suelo y, en consecuencia, reducir las emisiones de carbono.